Las siete campanas de auroros de pedanías recibirán del Ayuntamiento de Murcia una ayuda de 6.000 euros cada una para apoyar la continuidad de esta tradición enraizada en la huerta de Murcia que se pierde en el humo de los candiles.
Es la primera vez que la administración local concede una línea de ayudas específica para apoyar esta tradición musical que fue declarada recientemente Bien de Interés Cultural por la Comunidad Autónoma. Representantes de las siete hermandades -se les llama campanas porque es el único instrumento que acompaña a la voz humana- firmaron ayer el convenio con el Ayuntamiento en la plaza de la Cruz, con la Catedral como impasible testigo.
Las vírgenes del Carmen y del Rosario se disputan el mayor número de advocaciones. Estas agrupaciones subsisten en Rincón de Seca (Auroros de Nuestra Señora del Rosario y Grupo Folclórico Virgen del Carmen), Javalí Nuevo (Virgen del Rosario), Santa Cruz (Hermandad de Nuestra Señora del Rosario), Javalí Viejo (Hermandad de la Aurora), Patiño (Cuadrilla de Ánimas Nuestra Señora de la Fuensanta) y El Palmar (Nuestra Señora del Rosario).
El documentalista y etnógrafo Tomás García, de la Cuadrilla de Patiño, explica que estos grupos tienen su origen en el siglo XVII y están compuestos por personas de todas las edades, no solo por mayores como podría creerse, y que incluso participan mujeres. Sus cantos se escuchan todo el año, no solo por el día de difuntos, sino también en Navidad, Semana Santa e incluso coincidiendo con labores de verano, como la siega del trigo. Las cuadrillas destinarán esta subvención a mantener el patrimonio sonoro editando discos y recopilando cancioneros, y organizando encuentros huertanos.
El alcalde, José Ballesta, llamó a los auroros «legatarios de una larguísima tradición de generaciones de murcianos» que ha de perpetuarse. En nombre de las campanas, Ricardo Castaño, hermano mayor de la Hermandad del Carmen de Rincón de Seca, dijo que era un día de muchos gozos: «No solo ha nacido el niño Dios, sino que volvemos a estar en contacto con el Ayuntamiento, que apoya estas cosas del folclore». Castaño mencionó que en los años de la crisis «hemos pasado las de Caín» y agradeció que con esta colaboración puede promocionarse una tradición que es «un patrimonio de todos».
Fuente: Diario La Verdad
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